Autoestima vs Egocentrismo: Tener autoestima NO es creerte perfecto

Hay una confusión muy común: pensar que tener autoestima es creerte perfecto, sentirte superior a los demás, o nunca dudar de vos mismo. Pero la autoestima no tiene nada que ver con la perfección. De hecho, es exactamente lo contrario.
Tener autoestima es reconocer tu valor incluso cuando no sos perfecto. Es aceptarte con tus fortalezas y tus debilidades, sin necesidad de ser “el mejor” en todo. En cambio, el egocentrismo es esa necesidad constante de validación externa, de sentirse superior, de no poder tolerar las críticas porque amenazan una imagen idealizada.
Entonces, ¿qué parte de vos te cuesta más aceptar?
¿Qué es realmente la autoestima?
La autoestima es la valoración que tenés de vos mismo. No es una imagen inflada de perfección, sino un reconocimiento honesto de quién sos: con tus logros, tus errores, tus cualidades y tus áreas de mejora.
Cuando tenés autoestima:
• Podés equivocarte sin que eso destruya tu sentido de valor.
• No necesitás constantemente la aprobación de los demás.
• Podes poner límites sin culpa.
• Reconoces tus errores y aprendes de ellos.
• Te tratás con compasión, no con crueldad.
La autoestima no te hace invulnerable ni perfecto. Te hace humano. Y te permite vivir desde un lugar de aceptación genuina.
Egocentrismo: La falsa autoestima
El egocentrismo se disfraza de autoestima, pero no lo es. Es una fachada frágil que necesita constantemente ser alimentada con validación externa, con sentirse superior, con comparaciones que siempre deben dejarte “arriba”.
El egocentrismo:
• Necesita sentirse mejor que los demás para sentirse bien.
• No tolera críticas porque se siente atacado.
• Se defiende agresivamente cuando se cuestiona su imagen.
• Tiene dificultad para reconocer errores o debilidades.
• Busca validación constante: “Mirá lo que hice”, “Soy el mejor en esto”.
La diferencia clave es esta: la autoestima es sólida, el egocentrismo es frágil. La autoestima no necesita competir, el egocentrismo sí.
Cuidar de vos no es egoísmo, es tu responsabilidad
Aquí hay algo que quiero que te quede claro: cuidar de vos no es egoísmo, es tu responsabilidad.
¿Cuál de estas frases resuena más con vos?
• Cuidar de vos no es egoísmo, es tu responsabilidad.
• Decir que NO también es un acto de autocuidado.
• Cuidar de vos no significa olvidarte de los demás.
• Significa respetar tus límites, descansar cuando lo necesités y pedir ayuda sin culpa.
• Si tu vaso está vacío, no podés dar a nadie. Llenarlo es salud mental.
Muchas personas confunden el autocuidado con egoísmo. Pero no es lo mismo. El egoísmo es despreocuparse del bienestar de los demás. El autocuidado es asegurarte de que vos estés bien para poder estar presente para los demás.
No podés dar desde el vacío. No podés sostener a otros si vos mismo estás colapsando.
¿Qué parte de vos te cuesta más aceptar?
Esta es una pregunta que quiero que te hagas: ¿Qué parte de vos te cuesta más aceptar?
¿Tus errores? ¿Tus miedos? ¿Tu cuerpo? ¿Tu forma de ser? ¿Tus emociones?
La autoestima genuina incluye la aceptación de todo eso. No es fingir que no tenés defectos. Es reconocerlos, aceptarlos, y tratarte con amabilidad de todas formas.
No tenés que ser perfecto para merecerte respeto, amor y cuidado. Ya lo merecés, tal como sos ahora.
La autoestima no es arrogancia. No es creerte mejor que los demás. Es simplemente reconocer tu propio valor, sin necesidad de compararte o de competir. Y eso, esa aceptación tranquila de quién sos, es la base de una vida emocionalmente sana.
Si este artículo resonó contigo, estaré encantada de acompañarte en tu proceso. Puedes solicitar tu consulta inicial aquí.
Agenda tu sesión gratuita inicial