El duelo: Más allá de la pérdida de un ser querido

Cuando pensamos en duelo, automáticamente lo asociamos con la muerte de un ser querido. Sin embargo, el duelo va mucho más allá. Cada vez que perdemos algo significativo en nuestra vida, experimentamos un proceso de duelo.

¿Qué otras pérdidas generan duelo?

• El fin de una relación amorosa
• La pérdida de un trabajo o carrera
• Un cambio de ciudad o país
• El final de una etapa de vida
• La pérdida de la salud o capacidades físicas
• La pérdida de sueños o expectativas
• Cambios en la identidad personal
• Pérdida de amistades importantes
• El nido vacío cuando los hijos se van

Las etapas del duelo

Aunque no siempre son lineales, Elisabeth Kübler-Ross identificó cinco etapas:

1. Negación: “Esto no puede estar pasando”
2. Ira: Enojo con la situación, con otros o con uno mismo
3. Negociación: Intentar revertir o cambiar lo sucedido
4. Depresión: Tristeza profunda al aceptar la realidad
5. Aceptación: Integrar la pérdida y seguir adelante

No todos pasan por todas las etapas ni en el mismo orden.

Cómo atravesar el duelo de forma saludable

1. Permitetelo sentir: No reprimas tu dolor. Llorar, estar triste o enojado es parte del proceso.

2. No te pongas plazos: Cada duelo tiene su propio tiempo. No hay una fecha límite para “superarlo”.

3. Habla sobre tu pérdida: Compartir tus sentimientos ayuda a procesarlos.

4. Busca apoyo: Ya sea en amigos, familia o un profesional de la salud mental.

5. Cuídate: Mantén rutinas básicas de autocuidado aunque no tengas ganas.

6. Honra lo perdido: Encuentra formas de recordar y valorar lo que ya no está.

7. Sé paciente contigo mismo: Habrá días buenos y días difíciles.

Cuándo buscar ayuda profesional

Busca ayuda si:
• El duelo interfiere gravemente con tu vida diaria por mucho tiempo
• Tienes pensamientos de hacerte daño
• Recurres al alcohol u otras sustancias para manejar el dolor
• Te sientes atascado en una etapa sin poder avanzar
• Desarrollas síntomas de depresión severa o ansiedad

Recuerda: atravesar un duelo no es “superarlo” como si nada hubiera pasado. Es aprender a vivir con esa pérdida, integrarla en tu historia y seguir adelante honrando lo que fue.